lunes, 29 de marzo de 2021

El paso procesional de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder de Sevilla.

Es una obra mítica dentro de la tipología de pasos procesionales, pues según he leído en varios textos y noticias es el más antiguo que se conserva en la Semana Santa de Andalucía.

Se pensaba tradicionalmente que tanto la imagen del Señor del Gran Poder como el paso habían sido hechos por Martínez Montañés, "El Dios de madera". 

En 1929 se documentó el contrato entre la “Hermandad del Traspaso” y el escultor Francisco A. Ruíz Gijón, rubricado en 1688 y finiquitado en 1692. 

Para aquel entonces ya había hecho el famoso Cristo del Cachorro, y otros pasos para otras hermandades. Era un escultor en plenitud profesional.

En el contrato entre el autor y la Hermandad se dispone: “la talla de un monte en madera, la realización de ocho tarjetas con sus historias y la ejecución de treinta ángeles”.  Hay dos contratos en dos días seguidos, el 4 y 5 de mayo de 1688, se comprometió a hacer dos pasos distintos: el del Gran Poder y el de la cofradía extinguida del Despedimiento de Cristo.  El contrato se firmó ante el notario D. Gabriel Fernando de Ortega, que tenía la oficina (escribanía) en la Plaza de San Francisco. Pedro Tomás Gijón, hermano del escultor figura en el documento como maestro pintor, y fue uno de los fiadores que lo avalaron. Francisco Ruiz Gijón no comparece como maestro de imaginería, sino de arquitectura.

O sea que era arquitecto de retablos. Lo que quiere decir que tenía un equipo de carpinteros, escultores y pintores que trabajaban para hacer sus diseños. 

El paso es un retablo barroco itinerante. Tiene 8 imágenes cuatro en las esquinas y otras cuatro en el centro de cada uno de los lados. 

Imagen en una de las esquinas. Están enmarcadas en una forma de águila bicéfala, con sus patas y todo. Esta imagen representa la escena del Arca de Noé. Las otras tres de las esquinas representan la destrucción del Templo por Sansón, Moisés haciendo brotar el agua de la peña, y la parábola del hijo pródigo.


Las otras cuatro imágenes en el centro de cada lado del paso aparecen cuatro escenas de la Pasión de Cristo. Esta que vemos representa el Prendimiento, las otras tres: Jesús ayudado por el Cirineo a portar la Cruz, la Flagelación y la coronación de Espinas. Tienen forma ovalada.

Sobre ellas hay cuatro imágenes pequeñas, también con forma ovalada que representan a San Mateo y San Juan representando a los Evangelistas y San Agustín y San Jerónimo como padres de la Iglesia.




Los elementos decorativos que se disponen en las tres fajas de la canastilla son roleos, rosetas y tallos vegetales,  elementos de índole floral y animal, cuentas de collar que se intercalan con otras de lazos geométricos, haciendo el juego de los dorados en mate y en brillo. 


La forma de la canastilla alterna las formas cóncavas con las convexas

Hay veinticuatro querubines que rodean las cartelas y águilas simétricamente de dos en dos y de cuatro en cuatro como en la foto. Aportan un gran dinamismo a la obra. Por lo que he leído tuvo Ruíz Gijón conocimiento de la obra de Murillo. Estos ángeles parecen tener mucho que ver con la obra del gran pintor. Un magnífico artículo de "Julio Mayo" en ABC lo describe, de allí he sacado algunas fotos comparativas muy buenas. 


Sobre la mesa aparecen seis serafines que acompañan con filacterias. Este es uno de los ángeles centrales, en la filacteria se puede leer “mortem ante crucis” que significa muerte ante la cruz.

El paso es también resultado de un largo proceso de obra de arte en uso, por lo que se le deben detallar varios añadidos y varias intervenciones de conservación y restauración a lo largo de los siglos. Entre 2011 y 2012 fue restaurado de manera integral en los talleres del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH).  Según el  informe que hacen ha llegado a la actualidad casi en su estado original, sólo la policromía y el dorado se alteraron en 1852 y finales del XIX. 

Francisco Ruíz Gijón

 Aunque nacido en Utrera, muy joven se trasladó a Sevilla, tras quedar huérfano por la muerte de su padre. En 1669 entró como aprendiz en el taller del escultor Andrés Cansino. Al morir este al año siguiente, se casó con su viuda Teresa de León. Debió estar vinculado a Pedro Roldán, existen muchas similitudes estilísticas entre ambos artistas son evidentes, pero no hay constancia documental.

En 1673 ya estaba establecido por cuenta propia, pertenece a su primera etapa la imagen de Santa Ana que se encuentra en la Iglesia de Santa María Magdalena (Sevilla) fechada en 1675

Sus obras maestras son sin duda las imágenes del Cristo de la Expiración (1682), conocida popularmente como El Cachorro y la de Simón de Cirene (1687) que se encuentra en la Iglesia de San Isidoro de Sevilla. 

Según una leyenda, el escultor se basó en un gitano apodado El Cachorro que murió como consecuencia de las heridas sufridas en una reyerta para hacer el rostro del Cristo de la Expiración.
 
Cirineo de la Iglesia de san Isidoro.

También es obra suya la canastilla del paso del Santísimo Cristo del Amor realizándose el contrato en el año de 1694.

Entre los años 1695 y 1700, talló las figuras de los cuatro evangelistas que actualmente posee la Hermandad de El Museo (Sevilla), obras que aunque no documentadas, son sin duda salidas de sus manos.

San Mateo. Exposición que se hizo en el Museo de Sevilla en 2009.

Se sabe que en 1693 redactó su testamento, falleciendo en Sevilla en 1720.  


BIBLIOGRAFÍA: 

https://sevilla.abc.es/pasionensevilla/noticias-semana-santa-sevilla/sevi-vinculos-guardan-los-angeles-murillo-los-del-paso-del-gran-poder-176617-1587765153-202004250030_noticia.html

https://www.gran-poder.es/

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