La Hermandad de la Soledad de Puerto Real, posee tres imágenes de la mano de Luisa Roldán, "La Roldana", son la Virgen de la Soledad, El Cristo yacente y una imagen de San Francisco de Paula.
La virgen de la Soledad.
El rostro es muy dulce con un gesto de dolor contenido, apenas muestra el ceño fruncido, los pómulos no muy prominentes, las cejas son de color castaño, finas y muy arqueadas. Tiene las pestañas postizas en el párpado superior, las del párpado inferior pintadas. Los ojos son de cristal, de color marrón y tiene la mirada fija y ensimismada como perdida. La nariz es recta, la boca pequeña y entreabierta dejando ver los dientes del maxilar superior y la lengua. El cabello está pintado en un color semejante al de las cejas y las orejas las tiene talladas bien trabajadas y proporcionadas. Sus facciones que reflejan con gran suavidad la expresión de dolor.
Las manos muestran un aspecto carnoso, los dedos son largos más gruesos por la base y finos por la punta, unos hoyuelos en la zona del arranque del dorso de cada dedo, las uñas tienen forma rectangular.
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| Es una maravilla |
El Cristo yacente
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Es de tamaño natural y está realizado en madera de cedro policromada.
Está articulado. Los hombros tienen un sistema de articulación recubierto por un tejido o por piel (no sé exactamente de qué material se trata) y policromado con los mismos tonos que el resto del cuerpo. Esta articulación tiene la función de poder convertir al cristo yacente en un crucificado para según qué tiempo litúrgico o según qué procesión. Los hombros tienen que ser flexibles pues si fuesen rígidos, tallados en madera, tendrían un aspecto raro en alguna de las dos posturas, si quedase bien como yacente extrañaría como crucificado y viceversa.
Esta articulación no es algo extraño en las imágenes de cristos yacentes, hay muchos otros casos en la geografía española. En Andalucía conozco varios, como el Cristo Yacente de la Hermandad Padre Jesús Nazareno de Lucena, Córdoba, el Santísimo Cristo Yacente de la Hermandad de la Soledad de Benacazón, Sevilla, el cristo Yacente de Almuñécar, el del Buen Fin de Motril, Cristo de la Veracruz de Jaén y muchos más.
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| Imagen en la que se ve prefectamente la articulación. |
La policromía no es la original pues se sabe que alrededor de 1750 le hicieron una restauración que consistió en un un repinte general, que recuerda al estilo de los escultores genoveses que por entonces trabajaban en Cádiz, con brillo y llagas de entorno verdoso.
Seguramente figuraba como crucificado en su capilla, además de aparecer el viernes santo en la urna del Santo entierro.
No hay constancia documental de que este cristo sea de la mano de Luisa Roldán, pero el análisis formal recuerda a la obra de la escultora. La cabeza es alargada con cabellera y barba trabajadas de un modo sencillo. La boca entreabierta deja ver los dientes superiores. Los ojos están completamente cerrados. Las cejas arqueadas y finas muy parecido al San José de la iglesia de San Antonio de Cádiz y y a la misma Virgen de la Soledad. El Ecce-Homo de la Catedral de Cádiz tiene la boca de manera idéntica a este Cristo. El sudario está tratado también de un modo esquemático, muy del estilo del taller de Pedro Roldán
También pasa con el análisis histórico, pues fue donado al convento el 24 de noviembre de 1688 por el presbítero Bartolomé Díaz Cantillo, Hermano mayor de la cofradía de la Soledad, su intermediario fue fray Francisco de los Reyes, la misma persona que contactó con el matrimonio de los Arcos-Roldán para la donación de la virgen de la Soledad.
El registro de esta donación reza: “...una echura de sancto christo de bulto crucificado que llaman del sepulcro… que hes mio propio y conprado su hechura con mi dinero que costo Un mill y quinientos Rs de vellon por mano del Reberendo Padre Calificador del sancto oficio fr franco de los Reyes relixioso de dha horden” y obliga a que los frailes dejen a los hermanos de la cofradía hacer la procesión con el yacente el Viernes Santo.
San Francisco de Paula
Hay una tercera escultura de la Roldana en la Iglesia de la Victoria. Un San Francisco de Paula. muy sencillo pero muy efectista. En las fotos podemos ver detalles.
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| Es una imagen de candelero. |
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| La sencillez y el movimiento de la barba. La profundidad de la boca con el labio inferior grueso y los dientes tallados. |
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| Cuando se ve vestido es impresionante. |
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| S. Fco. de Paula. La Roldana. Iglesia de la Victoria, Puerto real. |
La Roldana
Apunte biográfico
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| Del artículo de ABC "Las diez obras desconocidas de Pedro Roldán" |
No se sabe con certeza cuando nació Luisa Roldán, pero en 1671 declaro tener 17 años por lo que seguramente nació en 1654.
Aprendió de niña el oficio de escultura y policromado, junto a sus hermanos y hermanas. Este es el listado de su familia: María Josefa Roldán (1644), hija mayor del matrimonio Roldán, practicó la escultura y contrajo matrimonio con el escultor Matías de Brunenque, Francisca Roldán, (1651), se encargaba del encarnado de las imágenes, contrajo matrimonio con el escultor José Felipe Duque Cornejo. Su hijo fue el también escultor Pedro Duque y Cornejo, maestro del barroco sevillano en el siglo XVIII, Isabel Roldán (1657), ahijada de Valdés Leal y casada con Alejandro Martagón, colaborador del taller. Teresa Roldán (1660), casó con Manuel Caballero y en segundas nupcias con Pedro de Castillejos. Marcelino José Roldán (1662), escultor y director del taller a la muerte de su padre. Sus hijos Jerónimo y Diego también fueron escultores. Ana Marcela Roldán (1662), de esta no sé mucho, y Pedro de Santa María Roldán (1665), también escultor aunque sin mucho éxito.
Luisa era la tercera en orden de nacimiento. En ese mismo taller conoció a Luis Antonio Navarro de los Arcos, pintor de policromía, con el que se casó en 1672, con 18 años, en contra de la voluntad de su padre.
Hasta 1686 viven en Sevilla, en este año se van a Cádiz para hacer los importantes encargos para la catedral. Es el periodo en que realizó las esculturas de Puerto Real.
En 1688 se va a Madrid con la intención de trabajar para la corte y en 1692 el rey Carlos II la nombró escultora de cámara. Cuando el monarca muere, vuelve a solicitar el nombramiento y en octubre de 1701 está de nuevo nombrada como escultora real.
Tuvo mucho éxito en vida, tenía una clientela de gente adinerada.
No se sabe exactamente cuándo murió pero debió ser en torno a 1704.
Su obra es muy brillante cuando trabaja el barro. Sobre todo me gustan mucho los belenes. Este año han traído la preciosa "Virgen de la leche" al Museo de Bellas Artes de Sevilla.
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| "Virgen de la leche" |
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| Belén del Palacio del Infantado de Guadalajara |
Cuando trabaja en madera tiene cierta coquetería y un poco de sensualidad, aunque estemos hablando de temas religiosos. Se gusta en el pliegue y el movimiento en los vestidos y en los cabellos que suele hacer ondulados y sueltos. Las policromías son ricas y contrastadas con mucho color. Suele utilizar ojos de cristal y pestañas de pelo natural.
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| Virgen de la Estrella de Triana. |
Entre sus obras destacan por ejemplo los Ecce Homo en la Catedral de Cádiz hay uno maravilloso de cuerpo entero con un bastón entre las manos y las manos cruzadas atadas con una cuerda y el paño de púrpura con un trabajo exquisito de policromía y con gran parte del cuerpo desnudo.
UNA CURIOSIDAD
Del periodo gaditano hay dos obras qué son muy del estilo de la Roldana que ya preludian el rococó qué son los patronos San Servando y San Germán.
Se los encargó el Ayuntamiento de Cádiz en 1687. Al restaurarlas en 1947, en la figura de San Germán se halló un papel dentro de la cabeza que decía: "diseñado por Pedro Roldán ejecutado por Luisa Roldán y dorado y estofado por Luis Antonio de Los Arcos". Esta curiosidad me hace pensar que la relación con su padre fue cordial, aunque en varios textos he leído que después de haberse casado en contra de su voluntad no volvieron a hablarse.
Bibliografía
FERNÁNDEZ GONZÁLEZ, Ruth. Sistemas de articulación en Cristos del Descendimiento. RiuNet Univers. Politécnica Valencia.
MARTÍN GONZÁLEZ, J.J. La escultura barroca en España 1600-1770. Ed Cátedra. 83.
Sobre la obra de Luisa Roldán en la Iglesia de la Victoria de Puerto Real. DE LA SIERRA FERNÁNDEZ, L. A. y ESPINOSA DE LOS MONTEROS SÁNCHEZ, F. cadizcofrade.net
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