Estoy trabajando en un texto sobre escultura y volumen, con mi compañero de fatigas el excelso pintor y escultor Enrique Morán, es un trabajo arduo pero enriquecedor. Estoy leyendo cosas que para mi no eran interesantes hace dos meses. Tengo la atención metida en la historia de la escultura y estoy enganchaoooo.
El otro día me mandó, gracias Kike, un google-book sobre procedimientos y materiales en escultura (aquí esta el enlace), me puse a leerlo y encontré a Karin Sander. Es lo más interesante que he visto últimamente, por flamenco y por especial. Por eso he investigado en Internet y he decidido contároslo
Es una mujer de unos 55 años, de pelo blanco (no se tiñe). Por lo que he visto debe provenir del mundo de la fotografía. Ha realizado a lo largo de su vida una obra muy variada; todo en un lenguaje artístico muy contemporáneo y minimalista. La que más me ha llamado es su obra más conocida People 1:10. Tiene distintas versiones como se puede ver en su página web (http://www.karinsander.de) por su evolución lógica, polícromas y monócromas. Por lo visto ha expuesto en Galicia y en Madrid, algún día la veremos por aquí, espero.
Vamos al turrón: lo que hace es escanear a los visitantes y mediante un programa desarrollado exclusivamente para ello, trata los datos recibidos y a continuación los trasmite a una impresora tridimensional que construye las figuras a escala. Así hace que sea el visitante, la persona, el motivo de arte. No hay nada manual, ni artesanal, solo queda lo artístico. Las personas adoptan la postura que quieren para la pose y el resultado es muy bonito.
¿Y donde está el arte?
Yo me paso las horas interminables delante de mis cuadros, trabajando y les llego a la gente. Pero esta alemana les llega a todos los que entran en sus exposiciones, los hace partícipes, y lo que está haciendo es artístico, no está repartiendo caramelos. Luego esto no mata el arte, lo reaviva. Y no se pasa el montón de horas para hacer una pieza porque no es necesario. Por eso digo que es muy flamenco, porque sale de la gente y conlleva el arte.
Si tu mente te ha llevado a la idea "eso lo hace cualquiera". Pues es verdad. Pero cuando alguien se ponga a hacerlo ahora, la estará imitando. Y los imitadores no cuentan, solo los creadores. . Puede pasarte como a los grupos musicales de verbena que interpretan canciones de otros y el público las corea sin dejar de pensar que el original es mejor, aunque no lo sea, o como las películas que rememoran un libro, en las que todo el que ha leído el libro antes sale defraudado. Llevado a un límite está el plagio.
Esta idea de hacer partícipe al espectador, es muy barroca. La podemos ver en el matrimonio Arnoldfini de Jan Van Eyck. En el espejo del fondo se ven unos personajes borrosos que entran en la habitación, esos personajes somos nosotros que desde donde estamos mirando el cuadro nos reflejamos en el espejo.
karin Sander hizo sus primeros pinitos con las impresoras en una exposición en que retrató en pequeñas figuras a los artistas participantes, al comisario de la exposición, al director del museo, a los críticos. Después llegaron exposiciones en las que representó a los visitantes. Creo que se está fijando en lo que rodea al arte, está dando importancia a lo que verdaderamente la tiene.
He estado viendo su web de donde he cogido una entrevista en alemán y con el traductor del google lo ha traducido al español. Así es difícil saber lo que piensa, pero te puedes hacer una idea.
Al traducir Karen Sander al español resulta Karen Lijadora, es gracioso verdad, vaya nombrecito.
Ha expuesto en los mejores lugares del mundo, y yo no sabía ni que existía.
Tiene otras obras interesantes, una de ellas se basa en la colocación de un trozo de césped artificial fuera de contexto en el suelo, y fotografiar a las personas y lo que hacen sobre este trozo de césped. A mi me gustan casi todas pero una de ellas muy curiosa es la intervención en un lugar con solo cristales rectangulares, es una idea de una instalación minimalista preciosa.
Yo no quiero que nadie invente una impresora que haga paisajes impresionistas luminosos al acrílico sobre tabla; no me importa pasarme las horas que me paso delante del cuadro, pero no me niego a ningún uso de las máquinas, de hecho pienso que el que dispone de una máquina para hacer un trabajo y no la utiliza es un ingenuo.
Karen, me gusta lo que haces, me gusta que te preocupes de que la gente se divierta y se vea representada en el Arte Contemporáneo que tan elitista es, me gusta que no te tiñas el pelo, y en cuanto pueda voy a posar para tí, para que me escanees y ver qué haces con mi cuerpo de pasta de papel.
De remate una bulería del Terremoto tuneada para la ocasión:
no sé lo que le ha dao
esta impresora a mi cuerpo
que hago yo por olviarla
y más presente la tengo
Postdata.
Hace dos meses yo no sabía que existían impresoras tridimensionales. En Youtube hay un vídeo algo largo pero explicativo, en el programa de tv. oriental se ve como funcionan las impresoras 3D, por si tenéis curiosidad aquí está el enlace.
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