domingo, 20 de septiembre de 2020

Gabriel Alberca un pintor diferente. El grupo Picasso

    «Pintar es el acontecimiento que se desarrolla en lo invisible. La creación artística no es más que un misterio, y como tal, inefable y completamente inaccesible a la comprensión por conceptos». Son palabras de Gabriel Alberca al hilo de una exposición suya en 1999.

    Me resulta muy interesante el hecho de decir que la creación artística no se comprende con una explicación normal, de palabras y conceptos. Algo tiene que ver esa parte del ser humano que no se controla que está más cerca de los sentimientos, del subconsciente, que no se aprende en ninguna escuela. Cada persona sabe que estas sensaciones existen y conoce las suyas propias. 

    La pintura de Alberca transmite esa espiritualidad, hondura y misterio. 

    Yo conocí su obra por casualidad. A través de mi gran amigo Andrés Mérida (el pintor más original que conozco), hice amistad con Kari y David. Unos días después fuimos invitados a su casa y nada más pasar la puerta, me encontré un misterioso cuadro, eran las Meninas de Velázquez horrorizadas. ¿Pero este cuadro de quién es?, no había visto algo así en mis muchos años de pintura. Desde entonces estoy enamorado de la obra de Alberca. 

Las Meninas. Gabriel Alberca.
"Piedad", Gabriel Alberca.
Tríptico. Gabriel Alberca.

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Alberca Castaño, Gabriel. 

Argel (Argelia), 28.XI.1934 – Benalmádena (Málaga), 12.II.2011.

Fases en la carrera artística de Gabriel Alberca.

    La Sociedad Económica de Amigos del País acogía su primera exposición individual en 1955. Ese mismo año, exponía en Granada y Alicante. Sus primeras pinturas se acercaban a un estilo impresionista.

    En 1957 viajó con sus compañeros de la Peña Montmatre a conocer a Picasso, fruto de lo que aprendió en este viaje cambió su estilo para acercarse al estilo postcubista en boga en aquellos años, en España.

"Casas".Óleo s/lienzo. 80x130 cms. Firmado: ALBERkA. 1967. Colección UNICAJA, Ronda (Málaga)


    A partir de los años 60 hace un cambio a un estilo informalista. El informalismo es un movimiento artístico que aparece en Europa a finales de los años cuarenta en el que se utiliza un lenguaje abstracto donde los materiales desempeñan un papel decisivo.

Guache sobre cartulina, titulado "Figura abstracta" del año 1962, con unas medidas de 57,00 x 90,50 cm, firmado 'Alberka62. Nota 1.

    A partir de los 70 comienza la producción que más me atrae en su obra, es un Surrealismo muy personal, de oscuridades y miradas ocultas, de personajes pequeños y sin forma concreta que te observan desde un espacio antinatural, y sin haber soltado totalmente el informalismo. Una mezcla que lo hace auténtico y original.

"El Mago" [1976], obra en técnica mixta sobre lienzo de 93,00 x 51,00 cm. Ver nota 2.

"Cara" .1982, óleo sobre lienzo de 80,00 x 64,00, depósito en el Museo de Málaga de la Real propiedad de la Academia de Bellas Artes de San Telmo. Nota 3

    Pronto llegaría el salto internacional, con proyectos al otro lado del Atlántico. En este apartado destaca su presencia en la IX Bienal de Sao Paulo (Brasil) celebrada en 1967, así como su participación en otras exhibiciones colectivas en Copenhague (Dinamarca) y Zúrich (Suiza), sin olvidar sus exposiciones individuales en Nueva York o París.  La obra de Alberca está incluida en el catálogo de instituciones como el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, la Colección Dorothy Godfrey, la Colección Frank H. Ellis o el Museo del Santo Espíritu de Brasil. En el ámbito más cercano, su obra forma parte de las colecciones del Museo de Málaga, Unicaja, el Ateneo, la Diputación Provincial o el Ayuntamiento de Málaga.


    La figura de Alberca (Argel, 1934) está unida de manera indisoluble al llamado Grupo Picasso. 

Grupo Picasso 

    Comenzó con unos jóvenes pintores que en el verano de 1957 se montaron en una furgoneta DKW para visitar a Pablo Ruiz Picasso en su residencia del Sur de Francia. Un viaje de veinte días que compartieron Gabriel Alberca, Virgilio Galán, José Guevara, Alfonso de Ramón, el empresario Francisco Ramos y su hijo y Vicente Serra.

    Querían llegar el 25 de octubre y felicitar a Picasso por su 76 cumpleaños. Pero no salieron hasta noviembre por la lentitud burocrática de los permisos, en 1957, salir del país no era fácil. 

    Eran una representación de un grupo de artistas incipientes que se reunía en El Pimpi y se pusieron de nombre "Peña Montmartre". Un letrero con el nombre del grupo colgaba de una de las puertas de la furgoneta. Al cruzar los Pirineos, un golpe de viento arrancó el cartel. Se quedaron huérfanos de nombre, hasta que Guevara comentó: «Bueno, ¿qué os parece si ahora nos llamamos el Grupo Picasso?». Y así se les conoce desde entonces.

    Tardaron varios días. Paraban en los pueblos para pintar, descansar y charlar con los vecinos que se cruzaban a su paso. Guevara llevaba su cámara y tomó todas estas fotos que estás viendo. En la furgoneta no sólo llevaban sus cuadros, ropa y algunas viandas, también echaron «pasas, vino dulce, un saco de arena de La Malagueta y una caja de chanquetes escondida entre las maletas», según los recuerdos de Alfonso de Ramón.

    Cuentan que pasaron la frontera gracias a un despiste de los guardias.

   Cuando llegaron a Cannes, Picasso no estaba en 'La Californie' (su casa, se llamaba así), así que decidieron hospedarse en la residencia de estudiantes de la ciudad. Sabían que Picasso no recibía muchas visitas y que los recibiera a ellos era improbable. Al día siguiente, Jaume Sabartés, secretario del artista, les llamó por teléfono y les anunció: «¿El maestro os espera!»

    Alfonso de Ramón habla de la «sencillez y amabilidad» con la que Picasso recibió en su residencia a aquel grupo de jóvenes paisanos. Apenas eran unos veinteañeros y el genio, cuando los vio llegar, les dijo: «Ahora podéis llamarme abuelo».


    Compartieron dos días con él. El primer día lo dedicaron a rememorar Málaga. José Guevara recuerda que el artista tocaba con la yema de sus dedos la tierra de la Malagueta que le habían llevado y le explicaba a  Jacqueline Rocque, su compañera: «Allí la arena de la playa es negra». Picasso tarareaba unos tangos de El Piyayo y con acento malagueño les preguntó a sus invitados si seguían en la plaza de la Merced los bancos de mármol donde él jugaba en su infancia. 

    También quiso saber la opinión que en Málaga se tenía de él. Y le contestaron la verdad, no se hablaba de él, y si acaso se hacía era para mal por su estilo de Arte y por sus tendencias políticas. ¡Qué se le va a hacer!, es difícil ser profeta en tu tierra y más en un momento histórico de España en que se le veía como un enemigo. (Nota 1) Entonces decidió que tenía que hacer algo para que en su tierra hubiese obra suya, lo habló con Sabartés y desde poco tiempo después comenzó a enviar catálogos y pequeñas obras a Malaga a través de este con la ayuda de José Guevara.

    Alberca, Galán, Guevara y De Ramón habían viajado además para protagonizar una exposición en la Biblioteca Española de París. Por eso llevaban en la baca del coche un conjunto de cuadros que traían desde Málaga, junto a otros que pintaron por el camino. Picasso se subió en la furgoneta y empezó a bajar todos aquellos cuadros, los colocó en la escalera de entrada de su casa, se adentró en su estudio, cogió cuadros y esculturas suyas, los colocó entre los de los muchachos y dijo con una sonrisa: 'Para que sea una exposición de pintores malagueños".

    Al conocer la iniciativa, de la Exposición que celebrarían en París, Picasso les firmó una carta de recomendación, y les pidió que fueran a la Galería de París dónde el mismo exponía normalmente su obra, con el fin de que este galerista les organizase a ellos una exposición. Picasso llamó aparte a Vicente Serra y le entregó un sobre con dinero, con la condición de que no lo abriese hasta llegar a París. Les dio catálogos que se llevaron y una gran caja de tabaco Gauloises, porque en Francia el tabaco era muy caro. Les regaló a cada uno de ellos un dibujo.

    La despedida se produjo también entre abrazos con Jacqueline Roque, su compañera, y Jaime Sabartés.

    Ya cerca de París, no les quedaba dinero y le pidieron a Serra que abriera el sobre; dentro había 300.000 francos, un dineral. El grupo se disuelvió al llegar a París y por parejas se dividieron las visitas a los diferentes sitios. El embajador español los agasajó con un gran almuerzo en su honor y con la idea primera de exponer en la embajada para luego hacerlo en la galería que les indicó Picasso. 

    La exposición en el consulado español fue un éxito, vendieron todos los cuadros.

    Paco Ramos, y su hijo, que no eran pintores y tenían que volver con la furgoneta a Málaga  entienden que ya han cumplido con su cometido y se vuelven a Málaga.

    Pasados unos días más Sabartés los encuentra en París y les pregunta por la exposición que les ofrecía Picasso en su galería. Éste les cuenta que Picasso sólo pregunta por ellos. Que tenía hasta miedo de que hubieran podido tener un accidente con la furgoneta, y le había pedido que fuera a la policía a preguntar. Les pidió que mandasen un telegrama a Cannes diciéndole a Picasso que estaban bien y que quería que le mandasen la foto de grupo que se hicieron en su casa. Y les preguntó que si se habían distribuido bien el medio millón de francos que les había dado Picasso.  ¿Medio millón?    

    Alberca y Alfonso de Ramón también se volvieron a la semana con los bolsillos vacíos y sin haber ido a la Galería a la que les envió Picasso.

    Guevara, más prudente y mirando por el dinero, fue a la universidad y pidió una habitación como profesor que era en España.   

      ¿Qué había pasado con los 200.000 francos que faltaban?  Yo lo he leído en este BLOG. También he visto a José Guevara contando esta historia en este vídeo. Como no tengo certeza, aunque tampoco dudas, ahí lo dejo.

    Mandaron el telegrama y la foto que Picasso les pidió. 

    José Guevara facilitó el hecho de que Picasso empezase a mandar  catálogos, libros y grabados a Málaga a través de la relación por carta entre Sabartés y Juan Temboury (nota 5). Él se dedicará a algunas de esas labores de registro de un legado que un principio quedó en el Museo de Bellas Artes, actual Museo de Málaga.

    Sólo Guevara se quedó en París. Ya había hecho la mili y pudo permanecer unos años allí, estudiando y profundizando en su faceta artística. El resto regresó a Málaga con una experiencia que se ha quedó marcada a fuego en sus biografías. «Es sobre todo un recuerdo emotivo, el impacto que nos causó se ha ido sedimentando y al final ha quedado la sensación de haber vivido un milagro», en palabras de Alberca.

      El Grupo Picasso siguió realizando actividades. Se sumaron otros pintores. Un día llamaron a José Guevara desde comisaría para pedirles que se disolvieran. A las autoridades del régimen no le gustaba el nombre del grupo ni sus actividades, y así lo hicieron. 

    Entonces Picasso dejó de mandar obra a Málaga y comenzó a hacerlo a Barcelona, que recibió gran parte de la obra de Picasso vía Sabartés.

    Ahora me doy cuenta de que siempre pensé que Picasso era catalán, hasta que en el COU hice un trabajo sobre su vida, me entró la curiosidad por el personaje e investigué. Y cuando conocí esta historia años después resultó que tenía acento malagueño y cantaba por el Piyayo. 

    Y como dice Javier Ruibal: 

    De Málaga, Malagueñito, Corazón de plastilina, la vida te tira un beso, De Málaga, malagueñito, tú nunca fuiste pobre ni señorito. Se tutea con la gloria, con su pincel insolente, se va escribiendo la historia. De Málaga, qué buena suerte, este torero, primo, pinta de muerte. ¡Ay, Pablo Ruíz, niño chico! Recuérdalo, por si acaso: tú siempre serás Pablito, aunque te llamen Picasso.

Agradecimientos: A Kari y David, por coleccionar obras de Alberca y hacer posible que yo un día lo descubriera y se quedase en mi imaginario para siempre, y por ser tan buena gente. A José Ángel Palomares Samper, conservador del Museo de Málaga que me prestó atención y me ayudó a explicar la obra de Alberca con sus conocimientos. A Andrés Mérida que me contó esta historia y me puso al habla con Gabriel Alberca hace unos años cuando intenté montar una exposición colectiva de artistas andaluces y él se prestó a participar.

Notas:

  1. La obra debió ser donada directamente al Museo por el pintor en esa década, formando parte de la colección estable del Museo con nº de inventario BA/CE00625. Como el resto del soporte papel, no se encuentra permanentemente expuesto, pudiendo formar parte de alguna de las periódicas instalaciones de la "Sala de materiales especiales" del Museo de Málaga en su sección de Arte de primera planta.
  2. "El Mago". La obra fue adquirida por la Junta de Andalucía directamente al pintor en 1986, siguiendo una línea de incremento de colecciones para la formación de una sección de Arte Contemporáneo en esos años, sobre todo entre los pintores provinciales adscritos a la Generación de los 50. La obra se encuentra expuesta de forma permanente en el Museo de Málaga, en la planta primera del Palacio de la Aduana, con número de inventario BA/DJ01502.
  3. "Cara". La obra ingresa como entrega de académico por la Sección de Pintura, quien fue recibido en la corporación el 22 de febrero de 1990, y se deposita en el Museo de Málaga con nº de inventario BA/DO01797 
  4. Lo curioso es que hoy día todavía haya gente que piense así. A los artistas hay que valorarlos por su obra y por el momento en que vivieron, no se puede perder la perspectiva y valorarlos como personas desde un punto de vista actual. De ser así no se salvaría ninguno. Telecinco está haciendo mucho daño.
  5. La idea inicial para la creación del Museo Picasso en Málaga surgió en 1953 de los contactos entre Pablo Picasso y Juan Temboury, político malagueño, de origen francés que por aquel entonces era Delegado Provincial de Bellas Artes.


Bibliografía: 

https://www.diariosur.es/prensa/20070610/portada/aquella-visita-abuelo_20070610.html

https://www.castillodelingles.es/2017/02/16/la-desconocida-historia-del-medio-millon-de-francos-que-picasso-regalo-a-unos-malaguenos/

https://elpais.com/diario/2011/03/31/andalucia/1301523735_850215.html 

https://www.diariosur.es/pg060625/prensa/noticias/Cultura/200606/25/SUR-CUL-174.html

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