jueves, 18 de marzo de 2021

Pedro de Mena. Escultor. El Ecce Homo del Museo Diocesano. La Sillería del coro de la Catedral. Málaga.

Museo Diocesano de Málaga. Pedro de Mena (1675). Madera policromada. 


Su obra

Sillería del coro de la Catedral

Estas imágenes las he sacado de este blog que tiene la visita al coro de la catedral de Málaga en imágenes. Muy bueno.

Esta es una obra monumental. 

El trabajo había comenzado de las manos de otros dos artistas con anterioridad: Luis Ortiz de Vargas (Cazorla, Jaén, h. 1588 - Sevilla, 1649) y José Micael Alfaro ( Teruel, 1595 - Málaga, 1650). El obispo Martínez Zarzosa (1656 1658) se propuso completar la sillería del coro de la Catedral y decorar con iconografía los 40 tableros laterales, para ello donó la cantidad de mil ducados y se la encargó a Pedro de Mena.   

Está realizado en madera de cedro, caoba y granadillo de América.

Muchas de las esculturas representan imágenes bíblicas, hay también algunas representaciones de la vida de los santos propios de la iglesia local, como la aparición de la Virgen a San Felipe Neri o a San Bernardo, San Antonio con el niño, San Juan Bautista con el cordero, los Evangelistas, etcétera.

En alguna de ellas como esta imagen de San Bruno y San Roque, ya se detecta el realismo verista que va a parecer más adelante en su obra.  

San Juan de Dios por ejemplo aparece andando sobre las llamas cargando a un joven desvalido con su rostro angustiado, es una maravilla

S Hermenegildo Juan de Dios y Sta Teresa

El contrato entre Mena y el Cabildo que se firmó en julio de 1658 decía que Mena lo haría todo personalmente de su propia mano en el plazo de dos años y no se cumplió ninguna de las dos cosas, parece que se terminó a mediados de 1662 y tuvieron que colaborar sus aprendices.

Esta obra hizo que se estableciera en Málaga.  
Podríamos decir que fue un escultor empresario, forjador de una eficaz red de clientes y de agentes comerciales. Un ejemplo es el hecho que cuando Alonso Cano vuelve a Granada desde la Corte en 1652 tenía mucho éxito y mucha faena, Pedro de Mena hizo por conocerlo y se hicieron muy amigos y colaboraron de manera muy fructífera.

Varios modelos identifican a Pedro de Mena en su producción, uno de ellos es la Inmaculada por ejemplo la del Arzobispado de Granada.


Son impresionantes desde sus obra del principio de su vida profesional, los rostros son muy expresivos y se adorna con un tallado de los tejidos impresionantes y una decoración pictórica también preciosa.


Izda: Inmaculada, h. 1660. Museo de San Antolín, Tordesillas (Valladolid).
Dcha: Inmaculada, h. 1660. Iglesia parroquial de Saucelle (Salamanca).

Pero las obras que a mí más me impresionan son los Ecce Homo. Hay muchos repartidos por el mundo entero por ejemplo en el Museo Nacional de Escultura de Valladolid que merece la pena visitar.

Como ya dijimos la semana pasada en el Concilio de Trento en 1563 se les pide a los artistas que humanicen sus imágenes para que despierten los más nobles sentimientos religiosos.  Pedro de Mena lleva está idea a su escultura de manera que sus Ecce Homo son realmente la de un hombre que ha pasado un martirio terrible, se le notan los latigazos horizontales por la espalda y por los laterales de los brazos y de las caderas incluso tiene algún moratón en la piel. Las coronas de espinas transmiten una sensación punzante. 

En Málaga hay dos.

Museo Diocesano de Málaga. Pedro de Mena (1675). Madera policromada. Foto José Luis Filpo Cabana

Casi todas las imágenes del Ecce Homo van acompañadas de una imagen de una Dolorosa casi del mismo porte.

Ecce Homo y Dolorosa del Museo de Bellas Artes de Málaga.

Dolorosa del Museo de BBAA de Málaga.

La expresión del rostro es de mucho sufrimiento, muy estilizado buscando la expresividad. Como dato curioso, la Dolorosa del Museo de BBAA de Málaga es el retrato de su mujer Catalina. 


Otras obras de interés 

Las famosas esculturas de los Reyes Católicos para la Catedral de Granada. 

Hay una obra maravillosa qué es el "Lavatorio" que hizo para la Hermandad de la Veracruz de Lucena. Representa el momento en que Cristo de rodillas intenta introducir el pie de Pedro en la jofaina y el apóstol en un sillón con los brazos abiertos pregunta a Cristo ¿tú Señor me va a lavar los pies? 

Las imágenes van vestidas con ropa y tienen las extremidades articuladas. Cristo presenta un rostro juvenil mientras que a San Pedro, con los ojos azules almendrados, se le representa como a un hombre maduro de frente arrugada y piel quebrada por el duro trabajo de pescador. Hoy día va sentado en un sillón dorado, pero parece que en un principio tenía un simple banco. La talla de Cristo es más sencilla, su barba y el cabello son mucho más ligeros, la expresión no es tan profunda y precisa como la de San Pedro, por lo que es posible que sea una obra de su taller. 

Su producción en Málaga se ha perdido mucho por los episodios vividos en mayo de 1931 y en verano de 1936 en que se quemaron muchas tallas religiosas en las revueltas de índole político. Esto le sucedió al famoso Cristo de Mena. El que existe actualmente es una imagen tallada a semejanza del original de Pedro de Mena, la talló el escultor malagueño Francisco Palma Burgos en 1942,  aunque no es una copia exacta. Las diferencias entre ambos Cristos son : el de Palma presenta unas proporciones un poco más grandes, la pierna izquierda descansa sobre la derecha (en el de Mena era al contrario), tiene los cabellos de forma distinta y el anudado del paño de pureza lo tiene en el lado derecho, mientras que Mena lo talló en la parte izquierda. Pero en líneas generales coinciden la plástica de la escultura y el tamaño de los brazos, que son más cortos con respecto al resto de la imagen. A pesar de todo ello, el Cristo continúa llamándose de Mena recordando al que desapareció, que dio y da nombre y se le conoce popularmente, desde sus orígenes, a esta cofradía.

En internet he encontrado algunas imágenes del Cristo de Mena original.





Esta fotografía es de alta calidad y si te fijas bien se observa en la encarnadura el dibujo de los latigazos de la Pasión que se ven en los Ecce Homo  que he puesto anteriormente.

Ecce Homo del Museo Nacional de Escultura de Valladolid.

Biografía breve .

 Pedro de Mena nacido en Granada en 1628.

Era hijo del escultor Alonso de Mena que tenía un taller a la usanza de aquella época. En este taller además de Pedro, se formaron los hermanos  también Alonso y Juan, el sevillano Pedro Roldán (padre de la Roldana) y el lorquino Juan Pérez Crespo entre otros. Su padre falleció en 1646 y Pedro tuvo que hacerse cargo del taller con solo los 18 años de edad.  

En 1647 se casó con Catalina de Vitoria y Urquízar, ella tenía 13 años y él 19, tuvieron catorce hijos aunque solo cinco alcanzaron la mayoría de edad. Sus hijas Andrea y Claudia Juana fueron escultoras, (esta sería una buena investigación) con su padre y ambas ingresaron en el monasterio cisterciense de Santa Ana de Málaga en 1671. Este hecho queda patente en uno de sus testamentos en el que él mismo pide que cuando fallezca sea enterrado en el Cister en el que están sus hijas, "en la iglesia nueva si estuviese acabada poniéndose en la capilla  una hechura de un santo cristo que yo, el dicho Pedro de Mena y mis hijas hemos hecho con nuestras manos". Incluso ya siendo religiosas siguieron realizando algunas obras.

Permanece en Granada hasta 1658, en que invitado por el obispo del Cabildo Catedralicio de Málaga se traslada a Málaga para hacer la Sillería del coro de la Catedral. Esta es una obra monumental. A partir de esta obra se le considera el mejor escultor de Málaga y por ello decidió quedarse allí a vivir.  En 1679 se compró por primera vez una casa taller en la calle Afligidos, a espaldas de la cabecera de la Catedral dónde vivió los últimos años de su vida, y que hoy día es el Museo Revello de Toro. 

La familia era muy religiosa. Pedro de Mena en Granada fue hermano mayor de la Cofradía del Santísimo Corpus Christi Animas y Misericordia del gremio de la madera. El 29 de marzo de 1678 fue designado por el Santo Oficio de Granada familiar de la Inquisición de Málaga y en  agosto de 1679 lo nombraron teniente de alcalde de la fortaleza de Gibralfaro, estaba en el culmen de su situación social, pero no logró la designación de escultor real por parte del rey que era Carlos II. 

Fue muy comerciante de los de toda la vida por eso fue comprando muchas fincas en la capital de Málaga, también algunas tuvo que venderlas por los avatares de la vida por ejemplo para dar la dote a sus hijos a la entrada en órdenes religiosas y para mantenerse los últimos años de su vida.

En 1679 tuvo la peste bubónica de la que se curó, según su propio testimonio, gracias a San Juan de Dios del que era gran devoto.  Las secuelas de esta enfermedad lo llevaron de forma lenta hasta su muerte el 13 de octubre de 1688. En estos 9 años su actividad fue mucho más lenta, aunque los encargos llegaban de todas partes y el taller seguía funcionando. 

El Cristo de Mena actual.

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