Para el programa Gente de Andalucía del sábado 19 de junio de 2021.
En 1954, las Bodegas Osborne encarga a la Agencia de Publicidad "AZOR" un anuncio para promocionar su coñac “Veterano”, una valla publicitaria que se repartirá a lo largo de la geografía española. En esa época, el Director Artístico de esta Agencia publicitaria era Manolo Prieto. Él fue el diseñador de la famosa silueta del Toro
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Toro de Osborne de Las Cabezas de San Juan. |
Hoy día las vemos en las carreteras y su forma es una silueta en negro, sin ningún rasgo físico interior, no se le ve la cara, ni sabemos qué pierna está delante o detrás. no sabemos si mira en nuestra dirección o al contrario nos da la espalda. Lo que sí sabemos es que es un toro desafiante, esbelto, que con la cabeza alta mira orgulloso al horizonte.
Esta vaya publicitaria no es sencilla, está constituida por una estructura metálica, compuesta por chapas de acero galvanizado, todas de 190 por 90 centímetros (se ven muy bien en la foto de arriba). Mide más de 13 metros de alto, 150 metros cuadrados de superficie, y 4.000 Kilos de peso.
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El toro se apoya en cuatro torretas metálicas con basamento de zapatas. Cada zapata tiene 6 metros cúbicos de hormigón y pesa 50.000 Kilogramos. |
Pero no siempre ha sido así.
Estas corpulentas y solitarias siluetas se plantaron, como reclamo publicitario, desde finales de la década de los 50 del pasado siglo, cerca de las carreteras y en lo alto de algunas lomas.
La primera valla publicitaria (el primer Toro) fue instalada en mayo de 1957, en el kilómetro 55 de la carretera Madrid-Burgos, en la localidad de Cabanillas de la Sierra. Tenía 7 metros de altura, 40 metros cuadrados de superficie y estaba fabricado en madera.
Aquellos primeros Toros de Osborne tenían el cuerpo negro, los cuernos blancos, y en su cuerpo en grandes letras rojas perfiladas en blanco resaltaba la leyenda “Veterano Osborne”, con una copa de Brandy dibujada sobre la “N” de la palabra Veterano.
Una regulación de la publicidad de las carreteras de 1974, obligó a aumentar la distancia a 125 metros de la calzada. Esta ley trajo consigo dos modificaciones importantes en los Toros de Osborne. Al estar obligatoriamente más lejos de las calzadas pasaron de tener 4 metros de altura a 7 y posteriormente a 14.
Y empezaron a colocarse en lugares muy altos e inaccesibles, para que se vieran desde muy lejos.
La silueta del Toro estaba hasta en el Sahara. Llegó a haber hasta 500 toros repartidos por toda España.
A finales de Julio de 1988, otra ley, obligaba a retirar “cualquier clase de publicidad visible” de las carreteras españolas
Si no hay contenido publicitario explícito, la valla no puede considerarse publicitaria, así que, Bodegas Osborne hizo desaparecer la rotulación de sus toros, pintándolos de negro, en 1989.
A partir de ese momento es cuando la figura del Toro se hizo más poderosa, pues habla sin palabras. Se convirtió en un símbolo, en un tótem que el pueblo adoptó como suyo, en una imagen universal más que el logo de la marca que representa.
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Calahonda. |
En 1994, el Reglamento General de Carreteras, ordenó el desmantelamiento de todos y cada uno de los toros de Osborne. Sin embargo, la figura del toro, se había convertido en un símbolo más de España. Se produjo, por aquel entonces, un movimiento de la gente de a pie y de consagrados intelectuales (Alberti a la cabeza), para impedir que se quitaran estas estructuras. En 1997, los Toros de Osborne fueron inscritos en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, con la categoría de monumento.
El toro era un hito en las carreteras: se decía cuando veas el toro de Osborne, a pocos kilómetros está el desvío.
Es el símbolo de España en el mundo. Hoy en día podemos ver en muchas banderas rojigualdas, sustituyendo al escudo patrio va mucho más allá del concepto publicitario de una marca.
Y está en todas partes. Es un diseño que se utiliza como recuerdo de España y los turistas se lo llevan en todo tipo de formatos.
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Es el mayor éxito que puede tener una obra de diseño gráfico. |
¿Quién era Manolo Prieto?
Manuel Prieto Benítez, conocido como Manolo Prieto, nació en El Puerto de Santa María, Cádiz, el 16 de junio de 1912. Tras recibir una educación de carácter tradicional en la Academia de Bellas Artes de Santa Cecilia de su ciudad natal, se trasladó a Madrid en 1930.
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Manolo Prieto en el Puerto de Santa María 1929. |
Una curiosidad de su vida descrita por él mismo en la web de la fundación que lleva su nombre (https://www.fundacionmanoloprieto.org/)
He sido aprendiz de carpintero, aprendiz de relojero y chico de tienda de comestibles en la tienda de mi padre. De la carpintería salí porque el trabajo era muy fuerte para mí por mi enfermedad (asma bronquial), y de la relojería porque le hice una caricatura al maestro y éste me llevó a mi padre y le dijo que no fuera más porque tenía la certeza de que yo no sería nunca relojero ni artista. Y me quedé en la tienda ayudando a mi padre.
En Madrid ya empezó a dibujar como dibujante en la empresa de publicidad "Publicitas" desde 1932. Al estallar la guerra, militante del Partido Comunista de España, apoyó al bando republicano y colaboró con dibujos para Altavoz del Pueblo y diario El Sol, además de ser director artístico de un periódico para la tropa del V Cuerpo del Ejército. Y al terminar la guerra lo detuvieron y lo catalogaron como prisionero de guerra de clase E.
Y como tenía que trabajar y buscar por donde fuera, se puso a ello en la Cámara de Comercio Alemana; ya había estallado la Segunda Guerra Mundial. Cuando se supo que era prisionero de guerra, con la clave E, clave que nadie sabía el significado, fue cuando alguien le puso una denuncia a la Embajada, parece ser que con el fin de haberse quedado con su trabajo, porque en la denuncia ya se ofrecían a cubrir el puesto. Esto en aquellos días era muy peligroso. Pero D. Juan Frank, alemán, Director de la Cámara, que lo llamó y le dijo que sabían de antemano quien era y que era honrado, le puso a un abogado para que le ayudase, y entonces supo que un prisionero de guerra clase E estaba clasificado como indiferente, y ahí se quedó todo.
Mediada la Guerra Mundial le ofrecieron una colocación con sueldo en la Embajada de los Estados Unidos, ¡¡el enemigo!!, y fue a comunicárselo a los alemanes. Y como los alemanes no le pagaban un sueldo, sino por trabajo realizado, comprendieron que esto significaba una seguridad y le autorizaron, y le dieron las gracias por los años de trabajo.
Y pasó a pertenecer a la Sección de Prensa de la “Casa Americana”, ilustrando artículos para toda la prensa con el seudónimo de “Tete”.
El toro de Osborne
Su Toro fue rechazado por Osborne bajo el pretexto de que era más apropiado para una ganadería. Manolo Prieto insistió en ir a El Puerto de Santa María a defender su creación. El artista supo el éxito que alcanzaría, así que luchó ante Osborne por sacar adelante su diseño, tuvo que convencerles de por qué su silueta era buena. Finalmente lo aceptaron. ¡Menos mal!
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Toro con cuadrícula. |
Los retoques de la silueta original del Toro, que se hicieron posteriormente, para comodidad del herrero, no fueron del agrado del artista portuense, que llegó a manifestar en alguna ocasión: “Me están dejando el Toro hecho una cabra”, motivo por el cual en algunas ocasiones le mandaba al herrero la silueta del Toro cuadriculado para facilitarle la labor.
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Mapa de situación de los Toros. Donde son más numerosos es en la provincia de Cádiz. |
Actualmente quedan 91 toros en el territorio nacional, una obra de arte que ya pertenece por derecho, no solo ya a la historia del diseño gráfico español, sino también al propio pueblo español.
Otras obras de Manolo Prieto
Manolo Prieto se dedicó al Diseño Gráfico durante toda su vida. Hizo publicidad y cartelería. Aquí tenéis unos ejemplos:
A comienzos de su carrera hizo de ilustrador de libros. En la Fundación que lleva su nombre conservan algunos magníficos dibujos preparatorios:
En sus últimos años se dedicó profusamente al diseño de monedas y medallas. Este trabajo le apasionaba.
En el MUPAM de Málaga hay una exposición abierta hasta el 27 de junio de este año.
Y por último esta maravilla de cuadro de Manolo Prieto. "Las Lavanderas", un reflejo de la realidad social y de un mundo femenino esforzado. Tiene una luz preciosa.
Para escribir esta entrada del blog, lo primero que hice fue llamar a la Fundación Manolo Prieto. Me contestó un caballero que resultó ser su hijo, que también se llama Manolo Prieto. Me ayudó tanto y con tanto entusiasmo que pase unos minutos de lo más agradables hablando de Manolo y su vida. La Fundación en un principio estaba situada en el Puerto de Santa María, pero por necesidades logísticas se han trasladado a Madrid sin dejar de contar con la colaboración del Ayuntamiento del Puerto de Santa María que sigue colaborando. ¡Ojalá que vuelva a Andalucía! Desde aquí va mi agradecimiento a esta familia por mantener esta parte tan importante de nuestro acerbo cultural contemporáneo.
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Bibliografía y fotos.
https://www.fundacionmanoloprieto.org/
https://rinconesdegranada.com/los-toros-de-osborne-en-granada