Programa del
5-09-2020 Gente de Andalucía.
Hace veinte años,
creo que fue en 2001, participé como artista en la feria de Arte
Contemporáneo Artesevilla. Yo estaba empezando mi camino como pintor
profesional, y aquella era una de las primeras actividades que realizaba. En
este tipo de ferias hay de todo, desde el aficionado pretencioso que
quiere estar en el mercado sin posibilidades ninguna, hasta obras de
Picasso, o de Matisse.
Allí había un
muchacho con un stand en el que solo había un cuadro, pero ¡vaya
cuadro! Era enorme, de tres o cuatro metros de anchura con figuras a
tamaño natural. Tenía a toda los feriantes revolucionados, era
pintura de verdad, como si Velázquez estuviera pintando en la
actualidad, con un toque de pincel grueso sencillo y perfecto,
composición atractiva y contenido completamente actual, personajes
vestidos con atuendos del momento y una historia que contar. No recordaba el nombre del pintor, García
Ibáñez, lo que sí recordaba era que venía desde Almería.
Pues busqué en Internet: "pintor actual realista almeriense", y
salió el cuadro por todas partes. Museo Ibáñez de Olula del Río,
Almería. Me metí en la web y allí estaba el cuadro y veinte mil
cosas más.
Representa la idea
del Filósofo Nietzche de la desaparición de la religiosidad en el
mundo actual y el triunfo del Edonismo, o del consumismo y los
placeres.
El cuadro compositivamente se puede dividir en dos escenas que ocupan cada uno la mitad del lienzo. La profundidad representada es de apenas unos metros.
Pues en el lado
izquierdo hay una monja de túnica benedictina, un obispo con su atuendo y su mitra que están compungidos por lo que
parece la muerte o al menos el desfallecimiento de un anciano que
también viste una túnica blanca, a este anciano lo llevan en
volandas tres ángeles de alas negras y túnica amarilla, dos de ellos de apariencia varonil y uno de apariencia femenina, detrás un fraile franciscano (creo) que se echa las manos a la cabeza en un gesto de desesperación. Este fraile sirve de eje de simetría, donde termina su figura termina esta escena y comienza la otra. En esta parte del cuadro la luz viene de la izquierda.
En el lado
derecho hay un muchacho que va desnudo y coronado de laurel como si fuera el dios
Dioniso, o Baco como lo llamaban los romanos, dios del
vino y la fertilidad, o sea el dios de todo aquello que significa
pasárselo bien, es un muchacho delgado, desnudo, recostado sobre un
personaje enchaquetado que está junto a él, los dos están posando sonrientes para un fotógrafo al que le queda la ropa grande, y que cámara en ristre los está retratando. De arriba cuelga otro
ángel de alas negras, y vestido negro de noche, que lleva un antifaz y está repartiendo
manzanas. Las manzanas son el símbolo de la tentación. Un par de
espectadoras miran la escena, copa en mano y una parejita joven, cogidos de la mano, se asoman a la escena. De esta parejita, me llama
mucho la atención, el chaval porque va vestido con un pantalón corto
de deporte y unas zapatillas modernas de jugar al tenis. En esta parte del cuadro la luz viene de la derecha.
Y de fondo hay un
escaparate de una tienda de ropa con maniquíes y un letrerito que
pone en inglés primavera-verano. Muchos focos de luz representados que proyectan sus haces e iluminan el fondo, en donde destacan dos rectángulos de colores casi puros azul y rojo.
Es una mezcla de cuadro antiguo con ambientación actual, y eso lo hace
especial. Porque si Velázquez pintaba en su día a los personajes
con la ropa que se llevaba en aquel momento, hoy día, si se hace una
pintura parecida, tendría que aparecer esta ropa. Es lo
lógico. Y este cuadro es velazqueño totalmente.
Me paro en algunos detalles:  |
| Las figuras son muy fotográficas, la progresión de la luz y las poses exageradas nos llevan a una idea barroca. Estas son figuras de un aire a Zurbarán. |
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| Detalle. |
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| La pincelada es muy suelta y amplia pero al mismo tiempo la transición entre colores es suave. Es el impresionismo de Velázquez |
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| El atuendo es un reflejo de la época que representa. |
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| El ángel que cuelga como un murciélago con ropa de fiesta nocturna y guantes de Gilda, es un elemento que rompe completamente la composición. A me parece que se puede tratar de la misma modelo que está justo debajo de ella. Las manzanas doradas del Marco son de madera y pan de oro. |
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| El marco forma parte del cuadro, lo diseñó el propio pintor es un marco negro con una forma no tradicional, tiene unas figuras oscuras pintadas en los dos laterales y arriba tiene una hilera de manzanas doradas del mismo tamaño de las que están pintadas en el cuadro. |
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| San Serapio y San Blas Zurbarán. |
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| La imagen de Cristo muerto cargado por ángeles aparece en la Hª delArte en varias obras que conozco, por ejemplo este "Cristo muerto cargado por un ángel"de Alonso Cano. |
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| La deposición de Cristo de Rafael. |
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| Y el ropaje de los ángeles recuerda a la Fragua de Vulcano de Velázquez. |
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| La Moda Española Ouka Lele |
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| Veranos de la Villa. Ouka Lele. La pose de instantánea y tan fotográfica (Ouka Lele es una fotógrafa que colorea sus fotos) me recuerda un poco a este cuadro. |
Otras obras de García Ibáñez.
Tiene en su museo una representación de sus cuadros agrupados por colecciones, pero esta web no permite la descarga de las imágenes por lo que solo voy a poner algunas que he copiado y pegado en un archivo de imagen, para que quien lea este post se pueda hacer una idea global de su obra:
Al principio de su trayectoria, la obra que hace es más velazqueña y mediterránea. Una de las series que más me gusta se titula Mitología en ella aparece este cuadro.
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| La Infancia de Baco. Con un aire muy sorolliano. |
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| La Gran Familia (The Opening) Es de una serie con este mismo título. Crítica al Arte contemporáneo. |
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| El rebaño. De la serie Los sofistas. Son jueces con cata de cabra. |
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| Canteras del río. Macael. Los paisajes son buenísimos y tiene varias colecciones de distintas épocas. |
Como pintor me parece genial. Está aparte de toda la "superclase" de artistas contemporáneos amparados por las instituciones políticas que todavía siguen ancladas en los 80 y eso le da un valor por encima de todo.
Y además de su obra pictórica hay que ver el Museo
y entonces es cuando flipas de verdad.
Pues esto es lo más interesante y que me ha supuesto un descubrimiento. Resulta que está en el Museo Casa Ibáñez de Olula del Río.
Llamé al Museo Ibáñez y me pasaron con el propio Andrés García Ibáñez, que es un tío encantador, tiene 48 años y está exponiendo su pintura desde los doce años. me dijo que su primera gran exposición la hizo en Almería a los 17 años, que cuando entró a estudiar arquitectura en la Universidad de Pamplona ya vivía de la pintura. Tiene un currículum que es un disparate,
ha guardado parte de su obra y ha adquirido muchas obras de arte de otros artistas. Así que ha creado un Museo en Olula del Río que se llama Museo Ibáñez, con obra de muchos artistas entre otros Antonio López.
El edificio es magnífico, moderno y nuevo.
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Es la segunda pinacoteca más grande de Andalucía y la ha creado el propio artista con obras de arte de su propiedad. Una colección de grabados de Goya y un cuadrito pequeño atribuido a Goya que a mi particularmente me parece original de Goya por la pincelada y la manera de poner la pintura. Dos cuadros y dos dibujos de Antonio López, y varias esculturas, una de ellas La Mujer de Coslada de 5 metros de altura, Una colección de pinturas del s. XIX y XX de grandísima calidad, casi todos retratos, de Ignacio Pinazo, de los Madrazo, Cabral Bejarano, de Esquivel, villegas, un Sorolla etcétera etcétera.
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Una colección enorme de pintores Almerienses lo que me parece muy original, de mucha calidad, entre ellas varias obras de Ginés Parra. Con todo ello se creó una fundación, la Fundación Ibáñez-Cosentino y recibió varias donaciones del legados de artistas Como la que hizo la familia de Capuleto.
Tanta obra ha coleccionado que se han creado varios museos a partir de este de Olula, entre ellos el Museo de Arte de Almería, El Museo Doña Paquita, el centro Pérez Siquier con una colección de fotografías de este magnífico fotógrafo, y por último el Museo Ibáñez de Melilla.
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