Boceto del fresco de la Asunción |
El trabajo transcurrió entre 1903 y 1905.
Se trata de tres pinturas murales al óleo sobre yeso. Miden más de 12 metros de largo, cuatro óleos sobre lienzos con los cuatro evangelistas, y un cuadro que representa a San Juan bautista que el mismo pintor donó a la parroquia.
De frente, el que está detrás del altar aparece la Asunción de la Virgen. En la tierra están todos aquellos que estuvieron en el entierro de la Virgen, y la Virgen está en el cielo rodeada de querubines en un hueco entre las nubes por la que entra luz amarilla. Se ve la mano del pintor, Julio Romero de Torres era un pinto exquisito de pincelada ágil.
Fresco de la Asunción |
Recuerda mucho a la Asunción del Museo de Bellas Artes de Sevilla que pintó Juan del Castillo en el Siglo XVII. Porque Julio Romero de Torres era un estudioso del Arte antiguo.
La Asunción de la Virgen. Juan del Castillo. 1634-1636. Oleo sobre lienzo. 487 x 285 cm. Museo de Bellas Artes. Sevilla. |
Estos dos murales tienen forma de medio cañón, una franja redonda como la mitad de una pulsera. A la izquierda La Santa Cena que está muy deteriorado.
Y a la derecha la Sagrada Familia que está en mejores condiciones.
La Virgen y Jesús adolescente son hermosos, de bellos rostros y toque de pincel ligero y suave con transparencias dignas de un maestro del fresco.
En la iglesia también podemos ver un cuadro que representan a San Juan Bautista está a la izquierda a la altura del altar y fue una donación de Julio Romero de Torres a la Iglesia.
Y son muy pocas las obras religiosas de Romero de Torres, que yo sepa. Incluso pintó obras bastante anticlericales como Nuestra Señora de Andalucía, en la que colocó a una modelo en la posición venerable de la Virgen María y fue un escándalo en su época.
Lo curioso es que cuando se inauguró la Iglesia en 1910, a alguna gente del pueblo no les gustaron los frescos, tenía partidarios y detractores. Fundamentalmente porque Julio Romero de Torres era una persona liberal y se hacía notar, le gustaba que se hablase de él, y en ello iba parte de su éxito. Se dedicaba fundamentalmente a pintar desnudos femeninos. Llegó un momento en que prácticamente se le conocía en el mundo entero, a Josephine Baker, cuando llegó a España, al aeródromo de Cuatro Vientos en loor de multitudes, le preguntaron los periodistas que a qué había venido y ella contestó que a que la retratara Julio Romero de Torres. Salía en la prensa rodeado de cupletistas y vestido con su capa española y su sombrero de ala ancha. Y toda esta parafernalia resultaba escandalosa para los vecinos de Porcuna que eran conservadores. Entonces España se dividía en conservadores y liberales, la eterna discusión (en nuestro país parece que no se puede ser gris, o se es blanco, o negro).
El resultado de todo fue que una feligresa de dinero pagó unos retablos que se pusieron sobre los dos murales laterales, tapándolos.
En los años 70 un párroco más moderno e inteligente consintió en que se quitaran aquellos retablos que, además no tapaban completamente las pinturas sino que se veían en parte.
Y le encargaron la restauración al Rafael, el hijo de Julio Romero de Torres, que hizo unos repintes espantosos, y que todavía se puede ver.
Entonces no existía prácticamente la restauración de obras de arte como profesión y se hicieron muchas barbaridades como esta. Yo creo que deberían restaurar estos frescos y eliminar esos repintes y hacer una restauración seria, que en Andalucía tenemos a los mejores restauradores de España.
Yo esta historia no la sabía, me he enterado esta semana porque:
- conocía la existencia de un libro que hablaba del tema: "LA PARROQUIA DE PORCUNA Y LOS MURALES DE JULIO ROMERO DE TORRES" de Manuel Bueno Carpio.
- Y la había reflejado en mis estudios sobre Romero de Torres que puedes ver en este mismo blog aquí.
Este último lo publicó el Ayuntamiento de Porcuna y no está a la venta, así que llamé al Ayuntamiento y el concejal de cultura Santiago Valenzuela (mi agradecimiento), me puso en contacto con el pintor Juan Miguel Bueno, que junto a su padre, que ya no está entre nosotros por desgracia, escribió este libro presentado en 2017. Y me he hecho amigo de él, es una persona increíble y he hablado con él varias veces. Me ha mandado casi todas estas fotos con la generosidad que caracteriza a una persona enamorada del arte y de esta obra en particular.
No hay comentarios:
Publicar un comentario