martes, 29 de septiembre de 2020

Bodegón con cardo y zanahorias. Juan Sánchez Cotán. Museo de BBAA de Granada.

Óleo sobre lienzo.62 x 82 cm. Pintado entre 1603 y 1627.

    En este cuadro se ven cuatro zanahorias, dos de ellas bastante ennegrecidas y un cardo, apoyados sobre el quicio de una especie de ventanuco que del otro lado solo tiene oscuridad. La luz viene de la izquierda y es muy potente, con un contraste muy grande que deja unas sombras arrojadas muy oscuras.

    Realmente si lo pensamos no es bonito, porque la pintura como la escultura, la música, la literatura o el cine no solo sirve para representar la belleza, también sirve para expresar el miedo, los acontecimientos, el amor, para reivindicar o para demostrar el virtuosismo de su autor. Es como una canción heavy que habla de algún asunto chungo en la que el cantante da las notas más altas que se puedan imaginar y el guitarrista hace un solo a toda velocidad, bonito no se puede decir que sea, pero nos gusta porque admiramos su virtuosismo. Sanchez Cotán es un pintor virtuoso que hace en este caso un cuadro con unos elementos sencillos y nos deja maravillados porque parece una fotografía.

QUIÉN ERA SANCHEZ COTÁN

    Fue un pintor nacido en Orgaz, Toledo, 1560 que en 1603 (tenía 43 años) firmó su testamento con intención de ingresar como religioso en la Cartuja de Granada, y una vez superado el examen de limpieza de sangre, casi un año después, ingresó en la cartuja granadina el 8 de septiembre de 1604. Allí pasó el resto de sus días hasta que falleció en 1627. En ese tiempo no dejó de pintar, haciéndolo ya para la propia orden, y dejando muchas obras de carácter religioso, de mucha calidad en esta Cartuja. Algunas de ellas están en el Museo de BBAA de Granada, que está en el Palacio de Carlos I, aledaño a la Alhambra.

Trampantojo de San Pedro y San Pablo. Cartuja de Granada. Las columnas están pintadas en la pared.


Santa Cena, del Museo de BBAA de Granada. Palacio de Carlos V.

Es famoso por sus bodegones, repitió en varios de ellos el famoso cardo y un melón que pintó en varios cuadros, todos siempre apoyados en el ventanuco exactamente iguales. 

Museo del Prado. Bodegón con cardo, francolín, uvas y lirios 1628. Óleo sobre lienzo, 71 x 92 cm

Bodegón de caza, hortalizas y frutas. Museo del Prado.

Bodegón del Museo de San Diego (California), firmado «Ju Sánchez Cotán F.» (60 x 81 cm).

Bodegón, Chicago, Art Institute (68 x 88 cm).

¿Y PORQUÉ PINTA ESE VENTANUCO?

Los autores en general se refieren a este ventanuco como una fresquera. La fresquera es un sistema de refrigeración que habías en las casas antes de que se inventasen los frigoríficos.  Era una caja insertada en las fachadas, normalmente al norte para evitar el sol. Sus paredes eran gruesas para que no pasara el calor al interior y se solían situar en la parte inferior de una ventana, tenían una protección inclinada para que discurriera la lluvia en su parte superior.


Esta ventana aparece en cuadros de muchos artistas, por ejemplo en el mismo Museo de Granada está el bodegón con cajita de dulces de Juan Banderamen, en el que también se ve el quicio de la ventana. Y en este cuadro no hay alimentos frescos. 

 Bodegón con cajita de dulces de Juan Banderamen

Pero es más, también está en la Cena de Emaús o la Mulata, y en el Cristo en casa de Marta y María de Velázquez, en los que se ven en un lateral del cuadro. 



Y en algunos otros cuadros en los que coincide que están todos pintados de manera virtuosa, parecen fotografías.

Esta ventana es el objetivo de una cámara.

    Pensemos en una cámara fotográfica analógica, de las que tienen carrete. Tiene un objetivo que es un pequeño agujero por donde entra la luz, y dentro hay un espacio muy oscuro en el que se sitúa la película, tú le das al botoncito y la cámara abre una cortinilla negra y dejaba pasar la luz unas décimas de segundo. 



¿Pero porqué se queda reflejado lo que tiene delante en el negativo, o en la foto?, porque lo que entra no es luz blanca pura, no es un rayo de sol, sino que esa luz que entra tiene la forma y el color de lo que estamos fotografiando.

 Se trata de un efecto natural que se llama cámara oscura.

    En muchas ciudades han aprovechado una antigua torre para convertirla en una cámara oscura como atracción para visitantes. Es como si te metieras dentro de una cámara de fotos y vieras lo que pasa. En Cádiz hay una en la Torre Tavira, en Sevilla en la Torre de los Perdigones, en Jerez en la torre de Palacio de Villavicencio, En Écija en la Plaza de España y en Jaén la Cámara Oscura de Capuchinos en una de las Torres del auditorio de la Alameda.  Puedes ver este vídeo que explica como funciona la Cámara Oscura de la Torre Tavira de Cádiz.


    Es un efecto natural, en un espacio oscuro, entra la luz por un agujero y lo que está iluminado del otro lado del agujero se refleja en el interior del espacio oscuro, y se refleja al revés, lo de arriba abajo y lo de derecha a izquierda. Y utilizando convenientemente lentes y espejos se le puede dar la vuelta a la imagen y enfocarla.

La cámara oscura también se puede utilizar para copiar o repetir un cuadro, igual que se copia una figura, y quizá de ahí la repetición del melón, o del cardo que hace Sánchez Cotán. Es normal que un pintor profesional repita un cuadro, solo necesita dos clientes. Lo podemos ver por ejemplo en los retratos de la Madre Jerónima de la Fuente, de Velázquez, de los que he visto tres ejemplares iguales pero distintos:


Los pintores conocen el uso de este efecto desde el Renacimiento. 

Leonardo lo describe en sus apuntes.  

    Pues este ventanuco que pinta Sánchez Cotán es el objetivo por donde entra la luz. Y el pintor se sitúa en el interior de la cámara. 



    Si lo pensamos cámara significa habitación. ¿Dónde está la princesa? En su cámara , la virgen en las iglesias se sitúa en el camerín, los barcos tienen camarotes y los teatros camerinos.

 LOS PINTORES HAN USADO LA CÁMARA DESDE SIEMPRE

    Los virtuosos sí. Lo puso de moda Caravaggio, el famoso primer pintor tenebrista. Por eso el fondo de los cuadros es negro, y la iluminación muy potente y desde un lateral para que no se ilumine el fondo porque la cámara tiene que estar en total oscuridad y así se consigue distinguir mejor el fondo de la forma. A partir de Caravaggio los usaron todos los pintores famosos que hoy día conocemos. 

Caravaggio. Judith y Holofernes.

    En España uno de los primeros que la usa es el Greco que precisamente vivía en Toledo, de donde era Sánchez Cotán.

    Este era un secreto profesional que algunos pintores no conocían y por tanto no lo usaban. 

    Y por otro lado dependiendo de las lentes y espejos de que dispusiera el pintor podía conseguir un efecto de enfoque o de agrandado de la imagen. Cuando Velázquez murió entre sus objetos personales había varias lentes. 

    Las lentes se comenzaron a fabricar con calidad a partir del siglo XVI, con la aparición de un nuevo tipo de cristal que se fabricaba en Venecia. Anteriormente a este siglo el cristal era muy opaco y difícil de pulir. 

    Anton van Leeuwenhoek (24 de octubre de 1632, Países Bajos-26 de agosto de 1723), conocido como el «padre de la microbiología, era amigo de Veermer, y dedicó su vida a la creación de lentes y objetos ópticos, fue el inventor del microscopio. Este hombre desarrolló mucho la fabricación de las lentes. Y si hablamos de Veermer, el gran pintor holandés, su obra se basa en el uso de la cámara, de hecho es el primero que pinta en sus cuadros un plano desenfocado, lo que obligatoriamente debe haber sido hecho a través del uso de una cámara, pues el ojo humano no es capaz de desenfocar lo que mira.

La lechera de Jan Veermer. El primer plano en el que está el canasto, está desenfocado como lo desenfocaría una cámara de fotos. Puedes tocar en la imagen y agrandarla.

El Astrónomo de Jan Veermer, probable retrato de Anton van Leeuwenhoek.


¿ENTONCES PINTAN HACIENDO TRAMPA?

    Yo no lo veo así, porque cualquier profesional utiliza las máquinas que tenga a su alcance, y si las utiliza no está haciendo trampas, al contrario, si no las utiliza es porque no conoce su manejo o su existencia, y está torpeando, porque te dediques a lo que te dediques tienes que conocer todo lo que hay en torno a tu profesión. No es más que un recurso, una máquina.

    Hay otros pintores que no la usan y no por ello han dejado de tener éxito como Picasso, Van Gohg o Fryda Khalo. Pero claro sus pinturas no son totalmente realistas. Para mi que estos son dos lenguajes distintos, uno es el reflejo de la realidad que percibimos y otro es la distorsión de lo que percibimos.

    Así que todos aquellos que quieran aprender a dibujar o pintar de manera realista que no tengan dudas en usar la fotografía como recurso, y calcar el dibujo. Es más fácil si lo calcas, y te va a quedar mejor.

¿ESTO LE QUITA VALOR A LA PINTURA?

    No, porque una cosa es calcar el principio del cuadro y otra es terminarlo como lo hacía Sánchez Cotán, Velázquez, Leonardo, Caravaggio, Remdbrant, Rubens, Canaletto Veermer, etcétera etcétera. Y al público le va a dar lo mismo porque no te van a ver como lo haces, para ellos lo que sirve es el resultado final.

Hace ya unos 20 años que conozco esta realidad, desde la publicación del libro "El Conocimiento Secreto" de David Hockney. Este artista hizo la comprobación de esta realidad y la demostró. Estas son unas imágenes sacadas de su libro demuestran cómo lo hizo.



Bibliografía: El conocimiento secreto. David Hockney. Barcelona. Editorial Destino. 2001. 296 Pág


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