martes, 9 de noviembre de 2010

El Museo Moreau y el asco que le tengo al Pato Donald.

Museo Moreau.

La gente va a París a ver al Pato Donald. Yo el primero y el segundo pues he ido dos veces.

Hace tiempo que pienso que la Disney es el comienzo de nuestra enfermedad del CONSUMO. La Disney coge a los niños y les come el coco. Y los mayores estamos encantados con esta circunstancia.

Yo me he hecho una foto con Ratatouille, una rata de 2 metros de alto. Es repugnante, ya lo sé.

En París hay otras cosas parecidas a Disneylandia, como el Museo del Louvre. Yo he ido dos horas la Museo del Louvre. Los franceses nos comen el coco y todos queremos ir allí, es un síntoma de la enfermedad del consumo.

Yo me he hecho una foto con la Victoria de Samotracia, una piedra amarillenta de 2 metros (o algo más, yo que sé). Es repugnante, ya lo sé.

Bromas aparte, en París hay un museo sobre MOREAU.
Es uno de esos museos que vale la pena ir. Tiene el mismo aire decimonónico del Museo Romero de Torres de Córdoba. Huele a viejo. Era la casa del profesor don Gustave Moreau, y su estudio.

Está lleno de obras a medio trabajar, y en la entrada venden algunos libros (uno de ellos en español) sobre la obra y la vida del artista.
Este museo puede tener tres o cuatro empleados, que no llevan "walki". La de arriba es mi mujer, el de abajo el guardia de la sala.

Se puede uno en París hartar de hacer el gamba con el pato Donald y la rata Ratatouille, se puede uno meter en medio de 500 japoneses y ver la Gioconda a cinco metros de distancia durante cinco minutos, y también se puede ir a este museito. Se puede hacer todo.


La manera de trabajar de Moreau es la siguiente: parte del dibujo a pincel y carbón como se ve en los Argonautas.


Después mancha y empasta sobre el lienzo. Como en este paisaje abocetado.

Después calca de algún dibujo previo con todos los detalles sobre la pintura ya seca. Como se ve en esta Salomé a medio terminar.

Pinta sobre este dibujo para para conseguir su definición final (las que pretende desde el principio). Aquí tenéis una de sus versiones terminadas de Salomé.
Es tan educativo ver de los cuadros a medio pintar. Me encantó este museo y me llegó la obra de Moreau. Cuando llegué a Sevilla hice mi Salomé sin modelo como hacía G. Moreau. ¡Qué coraje!.

No hay comentarios:

Publicar un comentario